El clásico del programa prenavideño de los teatros de ópera, y para generaciones de niños el primer contacto con la ópera en absoluto: “Hansel y Gretel”, una “obra de cuento de hadas en tres cuadros” de Engelbert Humperdinck. El libreto está basado en el cuento de los hermanos Grimm del mismo nombre y fue escrito por Adelheid Wette, hermana del compositor.
A partir del núcleo de una representación doméstica de cuentos de hadas en el hogar de Humperdinck, se desarrolló gradualmente una ópera completa en la sucesión de Richard Wagner, cuyo asistente en Bayreuth fue Humperdinck en 1881 y 1882. Se estrenó en Weimar en 1893 bajo la dirección musical de Richard Strauss.
Humperdinck utilizó varias canciones populares en su ópera, como “Suse, liebe Suse” y “E Männlein steht im Walde”. Por otro lado, “Brüderchen, komm tanz mit mir”, una melodía que Humperdinck compuso desde cero, sólo se convirtió en canción popular a través de su ópera.
Sin embargo, la parte más famosa de la ópera es la “Bendición Vespertina”. Hansel y Gretel se han perdido en el bosque, cae la noche y hay mucho miedo. El Hombre de Arena aparece, los dos hermanos rezan su oración vespertina e invocan a un total de 14 ángeles de la guarda para que protejan su sueño. La “pantomima onírica” que sigue lleva la música de la “Bendición Vespertina” a un clímax sinfónico totalmente en el espíritu de Richard Wagner y concluye el segundo acto de la ópera. Hasta que el pequeño hombre del rocío aparece a la mañana siguiente...
Las partituras de la “Bendición Vespertina” en varios arreglos se pueden encontrar aquí: Bendición Vespertina
Para: Coro de voces femeninas (SMezA), piano
Partitura
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